Resultados de Laboratorio
La insuficiencia renal (IR) es la pérdida de estas funciones, es decir, los riñones se vuelven incapaces de eliminar las sustancias tóxicas del organismo en forma apropiada. Este padecimiento se puede clasificar según la forma de aparición y de recuperación, en:
Diagnóstico
Para obtener un diagnóstico preciso, es necesario realizar examen médico completo, además de someter al paciente a algunos procedimientos, tales como:
Exámenes de sangre: ayuda a determinar el recuento de las células de la sangre, los niveles de electrolitos y la función del riñón. Además determina la cantidad de creatinina y nitrógeno ureico en la sangre, es decir, el nivel de los productos de desecho que normalmente son eliminados por los riñones.
Exámenes de orina.
Rayos X del tórax: para poder ver los tejidos internos, huesos y órganos.
Escáner de los huesos: se puede observar cualquier cambio artrítico o degenerativo de los huesos.
Ultrasonografía renal: determina el tamaño y la forma del riñón, además puede detectar masas, cálculos, quistes y otras obstrucciones o anormalidades.
Biopsia renal: se extraen muestras de tejido para examinarlas bajo microscopio y determinar si existen células cancerosas o anormales.
Insuficiencia renal aguda es una pérdida súbita de la capacidad que tiene el riñón para extraer los productos de desecho, mantener el equilibrio hidroeléctrico y controlar la presión arterial. Generalmente, es consecuencia de una agresión tóxica y aunque puede presentarse a cualquier edad, regularmente las personas de la tercera edad son las más propensas.
Clasificación
Dependiendo de la ubicación de la causa que provoca insuficiencia renal aguda, se puede clasificar en:
Prerrenal: puede ser causada por una hemorragia, es decir, una baja en la irrigación de sangre a los riñones o por una falla cardíaca (infarto al miocardio o arritmia).
Renal: las lesiones en el riñón, la obstrucción de una arteria renal, inflamación, infección o lesión por una sustancia tóxica, pueden ser algunas de las causas que producen esta condición.
Posrrenal: aparece cuando un cálculo, coágulo o hipertrofia de la próstata (desarrollo excesivo de la glándula que puede comprimir la uretra), impide la salida de la orina.
Síntomas
El síntoma principal de este padecimiento, es la disminución de la cantidad de orina emitida durante 24 horas (oliguria) o la falta total de ella (anuria), que se puede presentar después de varias horas o incluso días. Sin embargo, ésta no es una regla y en algunas ocasiones el nivel de producción de orina es normal o incluso mayor.
Otros posibles síntomas, son:
Debilidad
Apatía
Pérdida de apetito
Incremento en la acidosis metabólica (aumento en la acidez del cuerpo)
Alteración en la respiración
Edema pulmonar (acumulación de líquido en los pulmones)
Estado de coma
Erupción
Diarrea o diarrea con sangre
Falta de apetito
Dolor abdominal
Dolor de espalda
Infección urinaria reciente
Piel pálida
Hemorragias nasales
Inflamación de tejidos
Inflamación de ojos
Causas
Estas son algunas de las causas que pueden provocar una insuficiencia renal aguda:
Infarto del miocardio.
Una deshidratación severa o una infección, puede causar reabdomiolisis (daño en el riñón por destrucción muscular).
Disminución del flujo sanguíneo, por una hemorragia o un estado de shock.
Obstrucción u oclusión en el trayecto del tracto urinario.
Obstrucción de las estructuras funcionales pequeñas y de los vasos que se encuentran dentro del riñón (síndrome urémico hemolítico).
Cualquier condición que pueda perjudicar la llegada de oxígeno y sangre a los riñones.
Tratamiento
Generalmente en estos casos, sólo es necesario un tratamiento simple pero minucioso. Es conveniente que el paciente:
Limite el consumo de agua, es decir sólo debe de tomar la que haya perdido el organismo.
Pesarse diariamente, ya que cuando el peso aumenta de un día para otro, significa que el paciente esta tomando demasiado líquido.
Consumir alimentos con glucosa o con hidratos de carbono altamente concentrados, para mantener los niveles de proteínas adecuados.
Se debe de limitar todas las sustancias que se eliminan a través de los riñones.
Cuando la insuficiencia es más severa, su puede recurrir a la diálisis para evitar futuras complicaciones.
Insuficiencia Renal Crónica: es la disminución gradual e irreversible de la función de los riñones, es decir, los riñones poco a poco van perdiendo la capacidad de eliminar los residuos tóxicos. Puede afectar a cualquier persona inclusive sin sufrir ningún síntoma, ya que un paciente se puede sentir sano aunque sólo le funcione el 20% de su capacidad renal.
Síntomas
Los primeros síntomas pueden ser:
Cansancio
Debilidad
Pérdida del apetito, debido a la acumulación de los desechos tóxico
Vómito
Dolor en los huesos
Piel seca
Malestar general
Calambres musculares
No hay producción de orina o puede suceder todo lo contrario, es decir, orina abundante
Infecciones recurrentes del tracto urinario
Incontinencia urinaria
Palidez en la piel
Mal aliento
Pérdida parcial del oído
Inflamación en los tejidos
Irritabilidad
Sabor metálico en la boca
Cambios en el estado mental notables
Causas
Diabetes mellitus: puede provocar cambios permanentes en el funcionamiento renal.
Obstrucción u oclusión prolongada del tracto urinario.
Síndrome de Alport: enfermedad hereditaria que puede causar sordera, daño progresivo en el riñón y defectos en los ojos.
Síndrome nefrótico: se caracteriza por la presencia de proteína en la orina, poca proteína en la sangre, altos niveles de colesterol e inflamación en los tejidos.
Crecimiento de quistes llenos de líquido en los riñones.
Inflamación de las estructuras internas del riñón (pielonefritis).
Tratamiento
Para poder aplicar el tratamiento, el médico se basará en las características específicas de cada paciente, como:
Su edad, estado general de salud e historia clínica.
El grado de la enfermedad.
La causa.
La tolerancia que tenga a determinados medicamentos o procedimientos
Después de esto, será necesario corregir las causas que provocan la insuficiencia renal e identificar los factores que pueden agravarla. El tratamiento va a depender, en gran medida, del grado de la insuficiencia ranal, por lo que puede incluir:
Medicamentos, que puedan prevenir la pérdida de la densidad de los huesos y la anemia.
Diuréticos, para aumentar la producción de orina.
Alimentación específica.
Desafortunadamente, en la mayoría de los casos es necesario aplicar un tratamiento que sustituya la función renal, como la diálisis y el trasplante renal. La diálisis sólo puede sustituir en forma parcial la función de los riñones, en cambio el trasplante ranal es capaz de suplir todas las funciones que lleva a cabo el riñón en condiciones normales.
La mejor forma de tratar este tipo de padecimientos y evitar complicaciones graves, es a través de la detección temprana, por lo que es necesario que acuda con su médico periódicamente.
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