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La malnutrición: un problema de Salud Mundial


La malnutrición es el resultado del desequilibrio entre la ingesta de nutrientes y las necesidades nutricionales básicas, es decir, cuando no se consumen los alimentos necesarios para que el organismo realice los procesos metabólicos indispensables para su buen funcionamiento.

Casi el 30% de la población mundial, sufre alguna forma de malnutrición, provocando que muchos seres humanos no tengan la energía necesaria, ni los nutrientes fundamentales para llevar una vida sana y activa. Esto provoca un aumento en enfermedades y mortalidad, lo cual, además de afectar a la salud, a la larga crea problemas mundiales severos. Más de la mitad de los padecimientos pueden ser resultado de la desnutrición, la falta de vitaminas y minerales o de una dieta mal balanceada.

Los más afectados por esta descompensación son los niños y las personas de edad avanzada.

Malnutrición infantil

La malnutrición infantil es más frecuente en países en vías de desarrollo como el nuestro. No sólo afecta el desarrollo de los niños, desafortunadamente, es un problema de salud que va en aumento.

Los factores que pueden modificar el efecto de la mala nutrición en el desarrollo infantil son muchos, como:

  • La gravedad y duración de la desnutrición.
  • La calidad del entorno familiar.
  • La presencia de infecciones.
  • La etapa de desarrollo del niño.

Los niños que han sufrido malnutrición clínica grave en la primera infancia pueden presentar deficiencias en:

  • La adquisición de conocimiento.
  • Rendimiento escolar.
  • Habilidades motoras.
  • Problemas de comportamiento.
  • Problemas de desarrollo mental.
  • Ceguera.

Los problemas de nutrición pueden solucionarse, siempre y cuando se atiendan oportunamente. En muchos casos, un episodio grave, pero transitorio de mala nutrición, puede ser menos dañino que un periodo prolongado de mala nutrición aunque sea moderado.

La malnutrición se convierte en un impedimento en el desarrollo de cualquier ser humano y puede convertirse en un mal hereditario, es decir, si una persona con malnutrición no se atiende oportunamente, puede heredar las deficiencias motoras o mentales, además de provocar alguna enfermedad o incluso la muerte.

Malnutrición en adultos mayores

Aunque se puede prevenir, controlar y tratar la malnutrición, desafortunadamente, en la mayoría de los casos los síntomas son ignorados. Es importante consultar a su médico, cuando identifique factores de riesgo, como:

  • Depresión.
  • Aislamiento social.
  • Deterioro físico.
  • Deterioro mental.

La malnutrición puede ser una causa o una consecuencia, es decir, algunas enfermedades pueden provocar algún grado de malnutrición o ésta puede ocasionar algún padecimiento.

Causas

A pesar de que las causas pueden ser muy variadas, se pueden dividir en tres:

Insuficiencia de ingesta de nutrientes:

Se produce en condiciones de extrema pobreza o por alguna enfermedad que pueda ocasionar problemas para:

  • Deglutir.
  • Mala dentición.
  • Alteración en las glándulas salivales (poca producción de saliva).
  • Dolor abdominal.
  • Bulimia.
  • Anorexia.
  • Pérdida del apetito, característico en personas con cáncer.

Pérdida de nutrientes:

Cuando no se produce una digestión adecuada, mala absorción de los alimentos o un metabolismo inadecuado. Puede ser el resultado de una disminución en la producción de enzimas salivales, pancreáticas, de bilis en el hígado o de enfermedades inflamatorias intestinales o cirrosis hepática.

Aumento de las necesidades metabólicas:

Algunas enfermedades, como cirrosis, insuficiencia renal, enfermedades pulmonares o insuficiencia cardíaca, si no son detectadas a tiempo, pueden acelerar metabolismo y provocar un mayor consumo de energía y de las necesidades del organismo. Esto puede provocar o agravar un cuadro de malnutrición.

Es importante que consulte a su médico en caso de que presente algunos de los siguientes factores de riesgo:

  • Pérdida de peso de más de 5 Kg en una lapso corto de tiempo (un mes).
  • Mala alimentación.
  • Obesidad.
  • Enfermedades relacionadas con la nutrición (Osteoporosis u Osteomalacia).
  • Niveles bajos de vitamina B12.
  • Alcoholismo.
  • Insuficiencia renal crónica.
  • Síndromes de mala absorción.
  • Anorexia.
  • Cambios en el hábito intestinal.
  • Fatiga.
  • Pérdida de memoria.
  • Problemas odontológicos.
  • Deshidratación.
  • Mala cicatrización.
  • Retención de líquidos.
  • Pérdida de masa muscular.

La malnutrición puede traer consigo un sinnúmero de complicaciones en el organismo, por lo que es muy importante llevar una buena alimentación y consultar a su médico regularmente. Prevenir este tipo de alteraciones puede ser muy sencillo, actualmente existen diversos complementos alimenticios que pueden ayudarlo; siempre bajo la supervisión de su especialista.

Sin embargo, no olvide que una dieta balanceada es la mejor opción para evitar la malnutrición.



NO OLVIDE CONSULTAR A SU MÉDICO