Resultados de Laboratorio
Los cálculos renales también conocidos como litiasis renal, son masas duras como una piedra que se forman principalmente por la saturación de sales en la orina y otras sustancias como el calcio y el ácido úrico en los riñones o las vías urinarias. Su tamaño puede variar desde 1 milímetro hasta 3 cm o más de diámetro, los más pequeños no producen molestia alguna; sin embargo, los mayores causan dolor intenso en la parte baja de la espalda que irradia hasta el abdomen y la pelvis.
Causas
Entre los factores que promueven la formación de los cálculos se pueden citar:
Síntomas
Los cálculos renales pueden provocar diversos síntomas, dependiendo de su tamaño, composición y situación dentro del aparato urinario. Generalmente, los más pequeños no producen síntomas y en ocasiones son descubiertos por casualidad mientras se están formando a través de un análisis de orina.
Aquellos de mayor tamaño ocasionan síndromes específicos:
Cólico nefrítico: Los cálculos del riñón pueden producir una obstrucción en la salida de la orina produciendo un intenso dolor que aparece en la zona renal (lumbar o espalda baja) y se irradia hacia el abdomen y los genitales. Es un dolor intermitente y el paciente no encuentra ninguna postura que le alivie; se asocia a nauseas, vómito, sudoración y sensación de hinchazón abdominal.
Dolor lumbar: Es ocasiones el dolor de los cálculos es menor. Suele ser fijo y continuo en la zona lumbar, que es la que recubre los riñones. Este dolor se puede confundir con los dolores de origen reumático de los huesos y articulaciones.
Hematuria: Es la aparición de sangre en la orina, la cual puede ser visible a simple vista, o por el contrario puede apreciarse únicamente mediante un análisis microscópico. La hematuria aparece debido a las pequeñas heridas que produce el cálculo a su paso por el interior del riñón.
Infecciones urinarias: Por su situación, algunos cálculos solo se manifiestan por la aparición de infecciones, ya sea de la vejiga o del propio riñón.
Diagnóstico
El dolor causado por los cálculos renales suele ser intenso, por lo que la mayoría de los enfermos procuran inmediatamente acudir al médico. Los síntomas que requieren de exploración médica son:
Para que el médico realice un diagnóstico adecuado, es necesario conocer la ubicación y el tamaño de los cálculos, su composición y la posible existencia de enfermedades que se asocien a su formación.
La ubicación y el tamaño se determinan mediante:
La composición de los cálculos expulsados se determina mediante análisis específicos y posteriormente, se estudia la presencia de enfermedades asociadas.
Tratamiento
Según el tipo de cálculo, se prescribe el tratamiento adecuado:
Una técnica nueva consiste en romper los cálculos en trozos pequeños usando ondas sonoras. Esta técnica se conoce como litotricia.
Prevención
El mejor de los cuidados para esta enfermedad es su prevención. Esta puede realizarse de la siguiente manera: