Resultados de Laboratorio
Cuando una persona presenta dolor abdominal constante e intenso debe acudir inmediatamente al médico, sobre todo si existen otros síntomas como: fiebre, hinchazón, náuseas y vómitos, ya que pueden ser causa de peritonitis.
Este padecimiento produce inflamación de la membrana que reviste la pared del abdomen, la cual si no es diagnosticada y tratada a tiempo puede originar una perforación y, por consiguiente, generar una infección que se extienda a todo el organismo, y, en casos graves, originar serias consecuencias.
Sus causas
La peritonitis más frecuente es la causada por una apendicitis, tanto en niños como en adultos, la cual puede deberse también a la afección de otros órganos como la vesícula biliar, el intestino (por divertículos, que son bolsas pequeñas que se forman en su pared), o por la perforación de una úlcera duodenal o gástrica.
Los pacientes diabéticos, los cardiópatas y quienes padecen bronquitis crónica y enfisema pulmonar tienen mayor riesgo de que una peritonitis se agrave, ya que por el deterioro de su salud son más susceptibles a cualquier proceso infeccioso.
De igual manera, aquellas personas con insuficiencia renal y que reciben diálisis presentan un factor de riesgo importante, ya que el líquido que se utiliza para este proceso puede contaminarse o si el organismo presenta rechazo a los catéteres.
En estas condiciones se debe suspender la diálisis y retirar cualquier objeto extraño en el organismo, pues la infección originada debe atenderse de inmediato a través de antibióticos, analgésicos y reposo de la cavidad abdominal.
La mejor manera de prevenir la peritonitis en estos pacientes es la asepsia, principalmente en el manejo de los catéteres y la diálisis.
Apendicitis infantil
En niños menores de ocho años la peritonitis más frecuente es la provocada por una apendicitis, cuyos síntomas pueden confundirse con una adenitis mesentérica, principal causa de dolor abdominal agudo en los niños, el cual se produce por la inflamación de los ganglios intra-abdominales.
En pacientes sin enfermedades crónica-degenerativas que presentan dolor abdominal agudo e intenso, y con un diagnóstico clínico de peritonitis, requieren el apoyo de estudios de sangre y de gabinete como radiografías y ultrasonido, con la finalidad de determinar el origen del padecimiento.
En la mayoría de los casos la cirugía es la única alternativa para reparar la parte perforada, en especial, cuando hay una infección generalizada. Si la peritonitis inició por un absceso, es posible drenarlo por punción; en ocasiones, es necesaria una nueva intervención para lavar el sitio afectado.
Recuerde que la prevención es esencial para evitar este tipo de complicaciones. Ante cualquier síntoma o malestar persistente consulte a su médico, quien es el profesional indicado para orientarlo.
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