Resultados de Laboratorio

 

 

¿Por qué se cae el cabello?

La alopecia en general, tanto en el hombre como en la mujer, es uno de los problemas más frecuentes de consulta al dermatólogo. La caída del cabello suele empezar en la adolescencia o al comienzo de la edad adulta, y en la mayoría de los casos la causa es hereditaria. Los expertos coinciden en señalar que la alopecia, más que una enfermedad, es un padecimiento que afecta la apariencia y, por consiguiente, la autoestima de quienes la sufren.

Cómo detectarla

Cada cabello sano en nuestra cabeza tiene un ciclo de crecimiento y otro de reposo, conocidos técnicamente como anagén y felógeno, respectivamente; el primero dura de tres a seis años, y el segundo, alrededor de tres meses. En las personas con alopecia, la fase anagén se va acortando y acercando progresivamente a la felógeno, hasta que ambas duran el mismo tiempo; es decir, tres meses. Entonces, el pelo adelgaza, se convierte en vello y acaba por caerse.

Diagnosticar la alopecia resulta difícil, se considera que una caída de hasta 100 cabellos al día, aproximadamente, es la estándar. En la mayoría de los casos, el pelo vuelve a crecer porque el folículo (raíz) permanece ahí, pero si la caída del cabello excede dicha cantidad, aparece la temible calvicie.

Una vez detectada, se puede determinar el tipo de alopecia. La más común es la llamada generalizada o difusa, que afecta a todo el cuero cabelludo. Por otro lado está la alopecia localizada, que se manifiesta con lesiones locales, por ejemplo en la zona de la coronilla. El adelgazamiento del cabello puede ser el primer indicio que, eventualmente, los folículos morirán y sobrevendrá la calvicie.

Principales causas

Los factores de la alopecia pueden ser varios, entre los que se encuentra:

  • La hereditaria

En el 95% de los pacientes la pérdida de cabello es hereditaria, puesto que cada folículo obedece a un código genético programado desde el desarrollo del embrión. Estos genes motivan que ciertos folículos capilares sean sensibles a la hormona dehidrotestosterona (DHT), que provoca el encogimiento del folículo.

El término médico utilizado para definir la calvicie hereditaria es la alopecia androgénica. En el hombre se identifica con la forma de herradura que aparece en la región frontal. En la mujer, se manifiesta en el adelgazamiento del cabello en la región media de la cabeza o en la coronilla.

  • La mala alimentación

Recientes investigaciones demuestran que llevar una dieta desequilibrada también puede acelerar la caída de cabello. En ocasiones las personas que se someten a dietas desbalanceadas o que sufre desnutrición pueden padecerla. Existen tratamientos combinados de zinc (importante para el crecimiento del cabello y uñas) y vitamina B6 que pueden ayudar a detener el problema. En la mayoría de los casos cuando se administran de nuevo los nutrientes necesarios para el organismo, el cabello puede volver a crecer.

  • La tensión emocional

Los estados de crisis nerviosa, ansiedad o depresión suelen favorecer la pérdida de cabello. El propio organismo puede conseguir de forma natural la regeneración del cabello una vez que se superan dichos trastornos.

  • Las enfermedades

También ciertas patologías pueden hacer que el cabello se caiga de forma temporal o crónica. Entre ellas están las infecciones, la insuficiencia hepática y, sobre todo, la anemia -producida por la falta de hierro-. La curación de las enfermedades suele también implicar la recuperación del pelo.

  • Los medicamentos

Aparte de algunos medicamentos utilizados para tratar el cáncer -que interrumpen el crecimiento del cabello-, existen otros que se emplean para combatir la anorexia, la depresión o la hipertensión que pueden tener como efecto secundario la pérdida de cabello, pero sólo durante el tratamiento. Una vez suspendidos, éste vuelve a crecer.

  • El embarazo

Los cambios hormonales que suceden durante este periodo, pueden provocar un recambio de cabello de forma abrupta. Suele tratarse de una caída difusa y recuperarse en su mayor parte; no obstante, es conveniente descartar una falta de hierro a causa del parto o la lactancia.

Actualmente existe una infinidad de ideas sobre las posibles causas de la calvicie. Según explican los expertos, la mayoría carecen de fundamento científico; aunque lo más preocupante es que la alopecia ha venido acompañada de un estigma social que aún perdura en nuestros días.

??sta es interpretada, en muchas ocasiones, como símbolo de fealdad y envejecimiento, por lo que quedarse calvo (especialmente a una edad temprana) puede llegar a ser angustiante, lo que no es bueno para ninguna persona.



NO OLVIDE CONSULTAR A SU MÉDICO