• Usa agua tibia y jabón (de preferencia líquido).
• Utiliza jabón de pasta en trozos pequeños y cambialos con frecuencia (diariamente).
• Mójate las manos con agua y aplica jabón.
• Talla las manos enérgicamente durante 15–20 segundos, hasta formar espuma.
• Cubre todas las superficies de las manos y dedos, hasta los pliegues de las muñecas.
• Sécate las manos con una toalla de papel desechable.
• Cierra la llave del agua con la toalla desechable y abre la puerta del baño con la misma.
• Tira la toalla desechable en el bote de la basura.
• El uso de gel antibacteriano con base de alcohol es también efectivo para destruir virus y bacterias.

Se recomienda lavar las manos:

• Después de toser o estornudar.
• Después de tocar manijas y barandales públicos, botones de elevador, llaves, monedas, billetes; objetos de oficina de uso común: teclados de computadora, impresoras, máquinas de escribir, engrapadoras, etc.
• Antes de tallarte los ojos, la nariz o la boca.
• Antes de ingerir alimentos y/o bebidas.