Resultados de Laboratorio
Algunos tipos de corynebacterium diphtheriae liberan una toxina potente que puede causar lesiones en el cerebro y en el corazón.
Transmisión
La difteria puede entrar al cuerpo a través de nariz y boca.
La trasmisión de persona a persona se da por medio de las secreciones que se expulsan con la tos, mientras que en raras ocasiones se puede transmitir a través de objetos o de artículos contaminados que se encuentran en el hogar, como juguetes o ropa.
Regularmente las bacterias se multiplican en la superficie o cerca de las membranas mucosas de boca y garganta.
Tipos de difteria
Difteria respiratoria.- Es cuando la bacteria de la difteria se multiplica en la garganta. Podrá formarse una membrana sobre la garganta y las amígdalas, causando dolor como síntoma principal.
Difteria de la piel o cutánea.- Puede aparecer en cualquier rotura del tejido que sea colonizado por corynebacterium diphtheriae. La escasa higiene personal contribuye a su propagación. Sin embargo las heridas, úlceras o quemaduras y otras lesiones pueden ser receptoras de la difteria cutánea.
Síntomas
Difteria respiratoria
Difteria cutánea En este tipo de difteria los síntomas regularmente son más leves y la persona puede presentar manchas amarillas o llagas en la piel.
Los síntomas se pueden presentar de dos a cuatro días después de la exposición a la bacteria y pueden ser similares a los de otras enfermedades, por lo tanto es importante que consulte a su médico para establecer el diagnóstico correcto.
Después de la revisión médica, si hay la sospecha de difteria, el diagnóstico se confirmará a través de la realización de un análisis de sangre.
Tratamiento
Prevención
Esta enfermedad que antes era mortal, hoy en día se puede prevenir con la administración de la vacuna conocida como triple o DPT que se incluye en el Esquema Básico de Vacunación Infantil.
Regularmente, la mayoría de los adultos recibieron la ultima inyección de refuerzo contra la difteria durante la adolescencia, por lo tanto, ya no es están activamente protegidos. Los especialistas recomiendan la aplicación de la vacuna una cada diez años, después de la inmunización de la niñez. Es importante seguir la recomendación de su médico para la aplicación de las vacunas.