Resultados de Laboratorio
Causas
El Esófago de Barret se presenta en las personas que padecen reflujo gastroesofágico crónico o esofagitis (inflamación del esófago). El daño provocado por estos padecimientos en el revestimiento del esófago da origen a cambios celulares anormales.
Síntomas
Los síntomas pueden variar de una persona a otra, incluso puede haber pacientes asintomáticos, sin embargo, los más comunes son:
Diagnóstico
Además de un examen físico, es necesario realizar una endoscopía digestiva alta, que consiste en introducir un tubo largo y delgado, llamado endoscopio, por la boca y dirigirlo hacia el esófago. El endoscopio permite al médico observar el tejido e incluso obtener una pequeña muestra (biopsia) que es analizada en el laboratorio para conocer el estado de las células.
Tratamiento
Aunque el daño sufrido por las células del esófago no puede ser revertido, el médico indicará un tratamiento para evitar un daño mayor. Este tratamiento es muy similar al del reflujo gastroesofágico y consiste básicamente en el uso de medicamentos y cambios en los hábitos alimenticios, con el fin de reducir la cantidad de ácido producida por el estómago.
Algunas medidas sencillas contribuyen a reducir notablemente las molestias causadas por la acidez, entre ellas:
Complicaciones
El esófago de Barret es una condición considerada premaligna, ya que alrededor de un 1 % de quienes lo padecen, llegan a desarrollar cáncer de esófago. Por lo tanto, es recomendable que los pacientes consulten regularmente al médico para realizar periódicamente endoscopías de seguimiento con el fin de descartar cambios celulares (displasia) que pueden conducir a un cáncer.
Prevención
El diagnóstico y el tratamiento oportuno del reflujo gastroesofágico puede prevenir el inicio del esófago de Barret.